domingo, 20 de octubre de 2013

Menos mal que la noche sucede una vez al día



Sábana que pergeña lo imposible,
telón centinela del escenario ideal.
Cobijo y guarida,
terciopelo aislante de las púas de la realidad,
sosiego y guerra a partes iguales.
Acto de contrición sin arrepentimiento,
jurar no volver a hacer lo que no proporcione placer
y salir absuelta por la almohada.
La oscuridad guía hacia el entendimiento,
hacia la epifanía de las emociones
interpretada según guion original.
Palacio y ataúd,
responsos y poesía,
bajo un cielo negro sin vivos ni muertos.

Irrumpe un saltamontes.

Ha debido sonar el despertador.


© Anabel

sábado, 5 de octubre de 2013

Regresar



Por debajo del nivel del mar
la poesía se adueña de las coordenadas:
hay más mares que los de agua
y hay aguas que ni volando se desbordan
en el camino del retorno.

Construyen la realidad
reflejos de recuerdos
frágiles como el mismo presente,
fútiles como el saludo silenciado.
La vuelta se encuentra llena de besos regalados
y de lágrimas desahuciadas.

El regreso es/está ahora
y será siempre para el amor.


© Anabel